VISITAS GUIADAS: Acceso sin colas y visita guiada

Los Jardines

Los jardines del entorno del Palacio Mudéjar

Jardines del Palacio Mudéjar

Jardines del Palacio Mudéjar

A partir del Jardín de la Danza alcanzamos los jardines que bordean al Palacio Mudéjar. El primero de ellos, el Jardín de Troya o de las Infantas, antiguo Jardín del Laberinto, limita con el Salón del Techo de Carlos V del palacio mudéjar. Volvemos a ver aquí rasgos manieristas en su galería grutesca con arcos de medio punto, obra de Vermondo Resta a principios del siglo XVII. También se puede observar en este patio la galería obra de Lorenzo de Oviedo (siglo XVI) con arcos de medio punto y columnas dóricas en su primer piso. El jardín posee en su centro una fuente baja con una taza alveolada de mármol y surtidores con cabeza de león. En este jardín se cultiva el naranjo en forma de espalderas, lo cual no resta espacio ni luz a los patios.


Jardín de la Galera

Si continuamos bordeando el Palacio Mudéjar de Pedro I, el siguiente jardín con el que nos encontramos es el Jardín de la Galera, comunicado con el Jardín de Troya por un arco de medio punto. Este jardín se comunica con la Sala de los Infantes y al que tienen vistas las dos salas pequeñas anexas a ésta por medio de sendas ventanas.

Su vegetación se distribuye en arriates y en él se conmemora en una columna marmórea al rey poeta Al-Motamid. Una pérgola formada por un entramado metálico cubierto de frondosa vegetación produce un efecto galería entre los parterres y la pared del Palacio Mudéjar. Este jardín se comunica con el siguiente por la mitad de un arco de medio punto que descansa sobre la esquina del Palacio Mudéjar.


Jardín de las Flores

Del siguiente espacio ajardinado, el Jardín de las Flores (antiguo Jardín de los Puercos), comunicado con el Salón del Techo de Felipe II, podemos destacar una hornacina con busto de Carlos I, la cual consta de dos pisos. El primero de ellos con la hornacina flanqueada por dos pares de columnas cuarteadas. El segundo, sobre cornisa, presenta un espacio cuadrado con el escudo de Castilla y León, con sendas columnas a cada lado y dos pináculos troncopiramidales de corte cuadrangular.

El conjunto está coronado por un frontón triangular y tres pináculos. El jardín está dividido en cuatro sectores y posee un estanque decorado con azulejos vidriados, con una pared decorada con grutescos y una pequeña hornacina con arco de medio punto. La galería que separa este jardín del Jardín del Príncipe es obra del arquitecto Rafael Manzano en 1970 y se trata de una galería con columnas a ambos lados sobre las que descansan arcos de medio punto y bóvedas de crucería.


Jardín del Príncipe

Así llegamos al último de los jardines que linda con los recintos palaciegos, en particular, con el Palacio Mudéjar. Se trata del Jardín del Príncipe, comunicado también con la Puerta del Asistente, con el Salón del Techo de Felipe II y con el Cuarto del Príncipe, de ahí el nombre del jardín, debido al nacimiento en ese cuarto de Juan de las Españas, el hijo de Isabel la Católica, en 1478.

Vuelven a aparecer en su fachada los rasgos manieristas, esta vez de la mano de Lorenzo de Oviedo, que en el siglo XVI realizó una planta baja y una segunda con columnas de mármol y arcos de medio punto y un piso central con ventanas. La estructura del jardín presenta cuatro parterres bordeados con setos de mirto y una fuente central de mármol blanco. En los parterres podemos ver palmeras, cipreses, magnolios, naranjos y otras especies vegetales.

Lo puedes encontrar en el nº 35 del plano oficial del Alcázar de Sevilla.


Jardines de la Huerta de la Alcoba:  Galería del Grutesco, Jardín de las Damas y Fuente de la Fama

Tras el Estanque de Mercurio podemos observar la maravillosa estructura objeto de grabación para filmaciones como Juego de Tronos. Se trata de un antiguo lienzo de murallas de época almohade de unos 160 metros que divide los jardines primitivos de aquéllos que fueron creados a partir de las antiguas huertas en el siglo XIX. Se trata de la Galería de los Grutescos, de dos pisos, adaptada por Vermondo Resta a principios del siglo XVII, y que consistió en modificar la muralla inicial por el lado de la antigua Huerta de la Alcoba con incrustaciones de piedra, enfoscado y pinturas.

Posee zonas cuadradas y rectangulares y otras con arcos de medio punto, formando hornacinas con efectos marmóreos y frescos sobre ángeles, mitología clásica y aves exóticas, obra de Diego Esquivel. La parte superior de la galería posee un castillete almenado con pináculos, con una arco de medio punto y dos vanos laterales rectangulares. Si continuamos por la galería observamos la Fuente de la Fama, que veremos más adelante, y a continuación la denominada Puerta del Privilegio, un gran arco de medio punto que comunica la zona del Pabellón de Carlos V con el Jardín de los Poetas. La subida a la planta superior de la Galería del Grutesco se realiza por un portillo situado al final de la galería.


Jardines exteriores

Hasta aquí hemos comentado cómo son los jardines palaciegos que circundan a los diferentes palacios. En este momento vamos a ampliar el análisis de los espacios ajardinados a aquéllos jardines anexos a los ya comentados.

El primero de ellos además actúa como enlace entre éstos y las antiguas huertas convertidas en grandes jardines. Se trata del Jardín de las Damas, cuyo nombre proviene de la antigua existencia en él de cuatro estatuas de Hera, Atenea, Afrodita y Helena de Troya no conservadas. Un espacio rectangular dividido en ocho sectores ajardinados con setos de mirto y bonetero. Está situado a continuación del Jardín de la Danza y del Jardín de Troya, con los cuales se comunica a través de sendos muros con arcos abiertos, al igual que con la zona donde se encuentra el Pabellón de Carlos V, en su cara opuesta. Los otros dos laterales del Jardín de las Damas lo conforman, por un lado, un nuevo murete que lo separa del Jardín de la Cruz y, por otro, la Galería del Grutesco, donde el jardin finaliza con la Fuente de la Dama. En su centro se encuentra una fuente de mármol del siglo XVIII con una estatua de Neptuno en bronce. Otras dos fuentes menores se sitúan en el eje central.

Lo puedes encontrar en el nº 41 y 42 del plano oficial del Alcázar de Sevilla.


La Fuente de la Fama

Veamos ahora la mencionada Fuente de la Fama, un órgano hidráulico del siglo XVII capaz de dar vida a distintas piezas musicales utilizando la presión realizada por el agua al pasar por los tubos de plomo existentes en el interior de la fuente. Posee una pequeña hornacina central en forma de arco de medio punto rodeado de cuatro columnas, constituidas por figuras humanas.

Fuente de la Fama

En un segundo piso cada una de las columnas es coronada por pináculos rematados en borla junto a un pequeño arco con un niño con los brazos en alto. La fuente está rematada con una estatua de plomo que sostiene una trompeta, por la cual se emiten las melodías del órgano en cada hora en punto entre las 10:00 y las 19:00 horas. Son dos piezas de Francisco Correo Arauxo (siglo XVII): LXVII Canto Llamo de la Inmaculada Concepción de la Virgen María y Siguense Dies y Seis glosas sobre el Canto Llamo.


 

¿Te gustó este reportaje?

Haz click en una estrella para votar

Nota media 5 / 5. Recuento de votos 1

No votes so far! Be the first to rate this post.

Reportajes relacionados
Los Jardines

El Jardín del Marqués de la Vega-Inclán y el Jardín de los Poetas

Los Jardines

Los Jardines de la Huerta de la Alcoba

Los Jardines

Los Jardines Antiguos del Alcázar

Los Jardines

Jardines del Alcázar de Sevilla, datos geneales

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *