
Los Jardines Antiguos del Alcázar
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Los Jardines más antiguos del Alcázar están conectados con estancias de los diferentes palacios, rodeados de muros y decorados al estilo renacentista o manierista principalmente, con gran protagonismo del agua por sus fuentes. Hablamos de los espacios ajardinados más cercanos a los palacios, a diferencia de las nuevas extensiones de zonas verdes que se irían añadiendo en periodos posteriores.
Vamos a repasar los espacios y elementos fundamentales que no te puedes perder en tu visita:
Estanque de Mercurio
Frente al Palacio Gótico encontramos este lugar tan emblemático, casi el icono del Alcázar sevillano. Desde el mirador del propio Palacio se ve muy bien este bello estanque con su chorro de agua. Es uno de los símbolos de los jardines del Alcázar y está presidido por una estatua del Dios griego Mercurio, del siglo XVI, con el fondo de la galería de los Grotescos. Tiene como habitantes unas enormes y activas carpas, un detalle obligatorio si se hace la visita con niños.

Carpas del Alcázar
Desde aquí se puede acceder al palacio Mudéjar por la Sala del Techo de Carlos V.
Lo puedes encontrar en el nº 39 del plano oficial del Alcázar de Sevilla.
Ver ubicación y versión en 360 º
La Galería de los Grutescos
Se extiende sobre la muralla Almohade, con unos 160 metros que separa los jardines primitivos y la antigua zona de huertas, convertida en jardines a finales del siglo XIX.
En el siglo XVII, el arquitecto Vermondo Resta transformó la muralla en la actual Galería de Grutescos, al estilo Manierista, revistiendo los muros con hiladas de piedras diferentes. Ver el enfoscado y la pintura entre las piedras, con imitaciones de mármoles y frescos realizados por pintor sevillano Diego Esquivel, con motivos de escenas mitológicas clásicas.
Esta muralla cuenta también con una galería superior visitable con magníficas vistas de los jardines, a la que se accede desde el jardín de Chorrón.
Se inicia como hemos referido frente al estanque de Mercurio.
Continua frente al jardín de las Damas, donde se encuentra la Fuente de la Fama, que tenía un artilugio para producir música con las corrientes de agua.

Fuente de la Fama
Siguiendo el paseo paralelo a esta galería se llega a los jardines del pabellón de Carlos V, donde encontramos la gran puerta del Privilegio, que los comunica con el jardín exterior de los Poetas. Esta es la Puerta del Privilegio.
Esta Galería termina en una torre desde donde se puede subir a la Galería y recorrerla hasta su inicio
Desde este estanque de Mercurio al oeste, izquierda:
Jardín de Chorrón
Se accede a él tras cruzar el muro situado entre el palacio Gótico y la muralla (torre del Agua), por la que le pusieron el nombre, » chorro de agua» que caía sobre el estanque. En el exterior la muralla linda con la calle Judería del Barrio de Santa Cruz.
Podemos ver una Cruz de Forja en el muro junto a la Puerta de Marchena por la que se pasa a los jardines de la Huerta del Retiro.
Este jardín tiene acceso al palacio Gótico por la sala Cantarera.
Se distribuye en diferentes arriates con setos de mirto. Fue Felipe II el monarca que decidió separar a este jardín de la zona del Estanque de Mercurio. El nombre dado al pabellón se debe a que en él decidió el monarca Felipe V, el primer borbón español, depositar la colección de cerámica china de la familia real mientras residió en los Reales Alcázares (1729-1733). El transitar por el jardín se realiza a través de un pasillo, con el Palacio Gótico a la izquierda y un pretil con macetones trianeros y la Puerta de Marchena a la derecha. Al fondo vemos la entrada al corredor que nos lleva al Apeadero y el escudo de Castilla y León que lo preside. También destacar una gran cruz de forja.
Patio de la Alcubilla
Si continuamos desde el anterior jardín por un pasillo corredor llegamos a este patio decorado su entrada con un escudo real, que termina en el Apeadero, la salida del monumento. Desde el lateral de este pasillo encontramos junto a la muralla este jardín presidido por una fuente del siglo XVI, con una placa en homenaje al poeta Luis Cernuda.
Lo puedes encontrar en el nº 52 del plano oficial del Alcázar de Sevilla.
Se encuentra entre el Palacio Gótico y la muralla de la calle Judería, al oeste. También se llamó Patio del Tenis, por haberse instalado allí una pista en tiempos de Alfonso XIII.
De superficie rectangular, se comunica por su lado oeste con el corredor que permite acceder al apeadero, al norte, y al siguiente Jardín, el denominado Jardín de la China o del Chorrón, al sur. El corredor se comunica con el jardín por tres arcos y diversos ventanales.
En la segunda planta del muro varias ventanas permiten la visual del patio desde el interior. El patio posee una galería norte con arquería mudéjar sobre pilares de ladrillos y otra galería sur con arcos escarzanos sobre columnas de mármol (una placa en ella conmemora el centenario del nacimiento de Luis Cernuda -2002), que limita con el Pabellón de la China. El jardín, de mediados del siglo XX, posee planta rebajada con respecto a las galerías y está dividido en cuatro sectores rectangulares con exorno vegetal de palmeras y naranjos, con el firme que los separa enlosado y una fuente de mármol del siglo XVII en el centro (perteneció al desaparecido palacio de Sánchez Dalp de la Plaza del Duque).
En dirección sur desde el estanque de Mercurio:
Jardines de la Danza
Bajando una escalera desde el estanque, y siguiendo la fachada del Palacio Gótico, entramos en estos jardines del siglo XVI, decorados con una fuente y dos columnas.
A la derecha podemos ver el ventanal de la sala de las Bóvedas y a la izquierda podemos cruzar el muro que lo separa del jardín de la Danza.
De forma cuadrangular, con dos niveles en altura, donde también dejó su impronta Vermondo Resta a principios del siglo XVII. Fue mandado remodelar por Carlos V con motivo de su boda con Isabel de Portugal. Sobre las dos columnas de su entrada en su parte más elevada existieron hasta el siglo XIX un sátiro y una ninfa danzando, lo cual le dio el nombre al lugar. La fuente existente, de época de la creación del jardín (en torno a 1570) está decorada con azulejos. Entre la variada flora que presenta esta zona de descanso podemos citar magnolios, acantos, pitchardías, uñas de gato, palmeras o enredaderas. Los dos enormes magnolios centenarios son de mediados del XIX.
Desde este fastuoso jardín, por medio de un arco escarzano se puede acceder a los subterráneos del Patio del Crucero, los denominados Baños de doña María. Está comunicado con los jardines nuevos por altos setos recortados en forma de arco.
Cruzando el muro de separación de los dos palacios, llegamos a un patio manierista con una galería con rejas que lo separa del jardín de las Damas, con arcos y decorado con grutescos en las columnas. En el centro vemos la Fuente de Troya, y desde aquí por un pasaje bajo una galería del palacio Mudéjar puede accederse a los Baños de María Padilla del siglo XII. Esta es la Fuente de Troya:
Jardines de Galera
Desde el patio podemos continuar, frente al palacio Mudéjar, con una escalera para subir a la Sala de los Infantes. Por estos jardines muy frondosos y rodeados de un alto muro encontramos la Columna en honor a de Al Mutamid , Rey poeta de Sevilla.
Jardín de las Flores
Continuación del anterior, tras pasar el muro, junto al palacio mudéjar, Salas del Príncipe y del Techo de Felipe II. Posee un estanque y el decorado con el escudo y el busto del rey Carlos V. Por una rampa se comunica con la galería del jardín del Príncipe.
Jardín del Príncipe
Linda y se puede acceder desde el Palacio Mudéjar por Cuarto del Príncipe, a través de una galería del siglo XVI, o desde la Casa de Contratación, por el patio del Asistente.
Está decorado con setos de mirto, plantas aromáticas, palmeras, y limoneros traídos de Asia por los musulmanes, plantados, se completa con una fuente en el centro, columnas y la referida galería, con la que se comunica, bajando una rampa, con el Jardín de las Flores.
Lo puedes encontrar en el nº 35 del plano oficial del Alcázar de Sevilla.